En ese tiempo donde no había métodos tan sofisticados, como hoy día, para adivinar el sexo de la criatura que iba a nacer, se recurría a la apariencia de la embarazada y a la influencia de la luna junto con otros métodos.
Se decía que si en el momento de la fecundación la luna estaba en cuarto creciente sería niño y si estaba en cuarto menguante, niña.
Influencia de la Luna
El sexo de quien iba a nacer creían que podía depender de dónde se hubiera realizado el coito, si había sido realizado a los pies de la cama, sería niño (Valdeganga y Balazote).
Tenían en cuenta cuando había nacido el hermano mayor, si éste había venido al mundo en cuarto creciente el segundo sería de sexo diferente, si lo había hecho en cuarto menguante sería de sexo semejante (“igualante”) el segundo hijo y sucesivos.
Cada 18 segundos una mujer es maltratada en algún lugar del mundo
Estás siendo MALTRATADA si contestas sí a alguna de las siguientes afirmaciones
Te hace sentir inferior, tonta o inútil. Te ridiculiza, te critica o se mofa de tus creencias (religiosas, políticas, personales)
Critica y descalifica a tu familia, a tus amigos y a los vecinos o te impide relacionarte con ellos, se pone celoso o provoca una pelea
Te controla el dinero, la forma de vestir, tus llamadas, tus lecturas, tus relaciones, tu tiempo
Te ignora, se muestra indiferente o te castiga con el silencio.
Te grita, te insulta, se enfada, te amenaza a ti o a tus hijos
Te humilla y te desautoriza delante de los hijos y conocidos.
Te da órdenes y decide lo que tú puedes hacer.
Te hace sentir culpable: tú tienes la culpa de todo.
Te da miedo su mirada o sus gestos en alguna ocasión.
Destruye objetos que son importantes para ti.
No valora tu trabajo, dice que todo lo haces mal, que eres torpe.
Te fuerza a mantener relaciones sexuales o a realizar determinadas prácticas.
(Preguntas elaboradas por Teresa San Segundo Manuel,Directora del curso “Malos Tratos y Violencia de Género” UNED)
La Conferencia Mundial de los Derechos Humanos (Viena, 93) aprobó la “Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer” donde se aborda la violencia de género desde el ámbito de los derechos humanos.
“El primer golpe fue seco y duro; lo recibió en la cara pero lo sintió en el corazón así quedó ella…Llena de dudas, intentando encontrar una inexistente explicación… El segundo puñetazo fue el que le hizo darse cuenta de que aquello no era un mal sueño, sino la triste dolorosa e injusta realidad…sus ilusiones y esperanzas se derrumbaron sobre ella. Buscaba, pero sólo encontró porqués, dudas, preguntas sin contestar y dolor…Desde fuera no paran de mandarle respuestas a preguntas inexistentes, justificaciones de algo injustificable, y explicaciones a lo inexplicable. Paciencia para esperar a que cambie, y resignación para aceptar el destino.
Al final las dudas fueron cambiando. Las reflexiones ya no eran sobre si la agresión estaba bien o estaba mal, sino si el motivo era suficiente o no…Finalmente las dudas son sobre si la culpa fue del marido o fue ella misma quien precipitó la agresión…Una nueva descarga de violencia dejará claro que la culpa es suya por provocar al marido.
El marido mandaba, ella obedecía, y las agresiones eran todas justas, proporcionadas y provocadas por sus continuos deslices…Cuando alguien le preguntó que por qué no lo dejaba, se mostró ofendida y salió en defensa de su marido con argumentos de amor, sentimientos y responsabilidad.
(“Mi marido me pega lo normal”, Miguel Lorente Acosta)
Los libros se escriben con palabras, pero han de ir primera y directamente al corazón, que ha de darlos por buenos, hermosos y verdaderos. (Andrés Trapiello)
Nu Shu
La lectura frecuente es el mejor medio que tenemos para adueñarnos del lenguaje y de sus creaciones. Es el gran instrumento, el obvio instrumento. La riqueza léxica, la argumentación, la explicación, la expresión de nuestros sentimientos, la comprensión de los ajenos, la libertad de pensamiento, se adquieren a través de la lectura. (José A. Marina y Maria de la Válgoma)
Pero los libros son como aquel jardín secreto del que hablara F. H Burnett, en su célebre novela homónima: no basta con saber que están ahí, sino que hay que encontrar la puerta que nos permite entrar en su interior. (Gustavo Martín Garzo).
Los refranes son sentencias de carácter didáctico que reflejan el estereotipo de mujer y que manifiestan claramente la tradición misógina de la literatura, aunque en este caso sea la literatura oral. En general presentan una mujer voluble, inmadura, perversa, poco reflexiva y sin cualidades positivas. Por el contrario “la buena mujer” o la que es considerada así, debe ser: dulce, sencilla, sumisa, tranquila, dependiente del hombre, ordenada y laboriosa.
El aborto es tan antiguo como la humanidad, ya que desde tiempo inmemorial se han utilizado diferentes plantas y se han realizado diversas prácticas para provocarlo.
Un texto de medicina chino, del año 3000 antes de Cristo, recoge el primer abortivo oral, y por citar otro ejemplo, Hipócrates, conocido como el padre de la medicina actual,conocía distintos brebajes, aunque advertía del riesgo para la salud que implicaban.
Este estudio plasma las prácticas abortivas que utilizaban en el siglo XX. Es el fruto de una encuesta realizada en los años 80 del siglo pasado que se llevó a cabo en diferentes pueblos y en la capital de la provincia de Albacete. Está publicado en la Revista de Artes y Tradiciones Populares”ZAHORA” editada por la Diputación.
Es importante destacar el silencio y el miedo, incluso, con el que hablaban de estas prácticas ya que muchas mujeres lo consideraban tema tabú y casi siempre se referían a ellas como si las hubieran llevado a cabo otras mujeres, nunca ellas mismas. De ahí la dificultad para establecer los problemas de salud que pueden haber ocasionado; así como poner de manifiesto qué daños irreparables o muertes se pueden haber producido con su realización.
La Declaración Universal de los Derechos humanos, proclamada el 10 de diciembre de 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, establece que la libertad, la justicia y la paz se sustentan en el reconocimiento de la dignidad intrínseca y los derechos iguales e inalienables de todos los seres humanos.
Los derechos humanos deben estar protegidos contra la tiranía y la opresión puesto que son principios, preceptos y reglas inherentes a nuestra naturaleza humana.
Los estados deben promover el progreso social y el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades al tiempo que deben velar por el mantenimiento de relaciones amistosas entre las naciones; así como asegurar, con medidas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación.
El advenimiento de un mundo en que las personas disfruten de la libertad de palabra y de creencias es una aspiración consagrada en esta declaración donde se proclama la libertad de expresión y de opinión.
En la Carta se reafirma la dignidad y el valor de la persona y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres pero aunque sea una exigencia de la razón no es un hecho, ni siquiera en las naciones con regímenes democráticos.
El menosprecio de estos derechos origina actos de barbarie y discriminación contra las mujeres que, dependiendo del lugar donde vivan y de las costumbres y la cultura donde se desenvuelvan, sufren en mayor o menor grado la violación de los mismos, incluso de los más elementales: