Prenoviazgo, Noviazgo y Boda en la Provincia de Albacete

Este estudio tiene por objeto conocer las costumbres, ritos y tradiciones de principios del siglo XX en torno al prenoviazgo, noviez y boda en la provincia de Albacete. El trabajo se llevó a cabo entre los años 1986 y 1987, por participantes del Seminario de Etnología y Folklore de la Universidad Popular de Albacete.

Se realizaron encuestas y entrevistas directas en los siguientes pueblos, todos ellos de la provincia de Albacete: El Ballestero, Valdeganga, Casa Ibáñez, Villarrobledo, Jorquera, Vianos, Bogarra, El Salobre, Pétrola, Ossa de Montiel, Nava de Abajo (Pozohondo) así como en la capital, Albacete.

Prenoviazgo

En esta fase las pretendidas adoptaban un papel pasivo, era el hombre quién iniciaba la ronda, la moza no podía tomar la iniciativa. Él cortejaba y rondaba a la moza con el fin de entablar relaciones. Ella se limitaba a sonreír o a cruzar miradas, en todo caso o incluso reaccionando de forma hostil ante las insinuaciones. Para ella era muy importante mostrarse inexpugnable con el fin de que el mozo pensara que no era mujer “fácil” y de esta manera acrecentar el interés, Si quería conquistarla tenía que emplearse a fondo.

En Albacete se paseaba por El Val General (en la actualidad calle Ancha) cada sexo por una acera de la calle y algunos deseando que la calle terminara para, al dar la vuelta, poder saludar a la moza elegida; algunas mirando de reojo al chico que les gustaba cuando se cruzaban con él. Esta fase era más o menos larga, dependiendo del arrojo del chico para acercarse a la chica.

Los piropos, frases dirigidas a  alabar a las mozas,  eran corrientes en aquella época, helos aquí:

«Tienes una cara que parece una manzanita sanjuanera»

Decía el mozo:¡Fea! y respondía la moza: un guapo me desea y un tonto como tú no me torea.

En El Ballestero era la “mandaera”,  que era una especie de Celestina o alcahueta pagada por el novio, quien concertaba las citas.

En Bogarra el mozo cortaba una porra (trozo de madera) y al atardecer la dejaba en la puerta de la casa de la moza que pretendía, diciendo:-porra en casa, ¿casa o no casa? Si ella lo quería recogía la porra y la pasaba dentro, sino a la mañana siguiente era él quien retiraba la porra.

En Pétrola, el muchacho tiraba una panocha (mazorca de maíz) en la entrada de la casa de la moza y decía:- ¿zuro dentro o zuro fuera?El mozo daba el primer paso y la moza le facilitaba el camino o no, ambos actuaban  de manera simbólica.En este pueblo se decía que el mozo quería “cavarle las habas” a la moza cuando la pretendía.

 Estas dos maneras de cortejar, la de Pétrola y Bogarra, tienen que ver con la ostentación de la virilidad y como consecuencia de la fecundidad del varón por medio de la utilización de un símbolo fálico.

En Valdeganga sólo las mujeres de buena posición podían ser rondadas en la ventana:

 Quítate de la ventana

No me seas ventanera

Que de las que hay en ventana

De ciento sale una buena

Las mozas, una vez que habían acabado las tareas de la casa, se arreglaban e iban a por agua a la fuente. E l trayecto era aprovechado por los mozos para rondarlas, se iniciaba el galanteo y ellos las acompañaban hasta la puerta de la casa; si al llegar la moza regaba la puerta era que aceptaba ser rondada ya que de esta forma tenía una excusa para volver a por más agua.

Los trabajos agrícolas ofrecían posibilidades de encuentro entre ambos sexos: siega, vendimia, la recogida y monda de la rosa del azafrán, el maíz…eran ocasiones de intercambios más abiertos y descarados, potenciados por los mayores que se divertían a su costa contando chistes, adivinanzas, cuentos… utilizando en todo ello un lenguaje picante.

http://beta-api.joggle.com/media/?media_id=F7B84D40EF2641B9A44AB9AF57A5DC2A&sitename=b12467320555460385

Canciones Líricas 1800-1830.Pilar Jurado y Axivil Goyesco.»Manchegas»

En Vianos, el “efarfolle” acto de quitar las hojas o farfolla a la mazorca, era ocasión para realizar algunas prácticas como: si el mozo encontraba un grano rojo podía pellizcar a la moza que quisiera.Si encontraba uno negro podía besarla.Existía, por tanto, una relación entre el color de los granos y las manifestaciones afectivas, estableciéndose un juego que amenizaba las tareas agrícolas, que casi siempre terminaban en baile.

Las fiestas patronales, cruces de mayo, bodas y jiras (excursiones con merienda en el campo) representaban otra forma de acercamiento ya que, generalmente,  solían acabar con baile y serenata.

Ésta fue recogida en Valdeganga:

Tranquila duerme la aldea

Bajo la luz de la luna

Que a todos soñar nos hace

Con amor y con fortuna.

Porque me hace recordar

Tiempos que fueron de amar

Que no volveré a sentir.

Por eso mi corazón,

Al escuchar la canción

Se desprende del sufrir.

 ¡Ay Colombina, Colombina!

Niña gentil de ojos de cielo

Debes en guardia colocarte

Pues pueden darte cualquier camelo.

Entre mis brazos al arrullo

De mi cantar embriagador

Te haré sentir las venturosas

Horas de sueño, que da el amor.

 Un joven enmascarado

Viene a lograr tus favores

Cantando su serenata

Ante mi reja de flores

Y gracias al antifaz

No es posible averiguar

Hasta que no llegue el fin

Si el hombre que jura amor

Es Pierrot o es Arlequín.

 ¡Ay Colombina, Colombina!

Recuerda el tiempo que pasaron

En tu ventana esas canciones,

Llenas de amores también sonaron.

Deja la pena, ríe alegre

Mi serenata al escuchar

Abre tu reja y recordemos

Tiempos felices, horas de amar.

La noche de San Juan, noche mágica por excelencia, era aprovechada por las muchachas para adivinar el nombre del que iba a ser su marido. Las mozas de Nava de Abajo (Pozohondo), arrojaban siete granicos de trigo en la puerta de la casa, a la mañana siguiente salían a barrerlos y el nombre del primer hombre que las saludara sería el mismo que el de su futuro marido.

Ponían, también, debajo de la almohada un haba con siete granicos con el fin de soñar con el que sería su novio. Otra costumbre era que las mozas se colocaban desnudas delante de un espejo, iluminadas tan sólo por la luz de una vela; si se reflejaban en él vestidas de novia es que se casarían y si veían un ataúd es que morirían antes de casarse.

En muchos pueblos, en esta noche, los mozos recorrían el pueblo escribiendo coplas y rimas en las fachadas de sus pretendidas:

 Te voy escribiendo a oscuras

Yo no sé cómo saldrá

Para decirte ¡Te quiero!

No hace falta claridad.

 Eché a rodar un limón,

En tu puerta se paró

Hasta los limones saben

Que nos queremos tú y yo.

Desde que te vi, morena,

Estoy perdiendo las carnes

Porque tienes unos ojos

Como la Virgen del Carmen.

A las más ariscas les ponían huesos de animales muertos, pero si la moza tenía novio, él mismo vigilaba durante la noche para que no se los colgaran.

  Noviazgo

http://beta-api.joggle.com/media/?media_id=E843FA720F904AA484ACD37A8B55836D&sitename=b12467320555460385

Canciones Líricas 1800-1830.Pilar Jurado y Axivil Goyesco»Seguidillas Boleras»

La fase del noviazgo era el periodo más o menos largo en el que iban preparando la boda. La duración de este periodo dependía de la situación económica, social y familiar pero también de otras cuestiones,  como de que el novio hubiera terminado la mili, ya que hasta que el novio no estaba licenciado no se casaban.

El novio pedía “paso” o pedía la “entrada” a los padres de la novia y, de esta manera,  podía permanecer en la casa; aunque siempre acompañados por algún familiar de la novia. Esta persona ejercía labores de vigilancia para evitar que el novio se “sobrepasase” con la novia. En los distintos lugares se llamaba a esta persona: cesto o carabina. Durante el periodo de noviez, la novia no pasaba por delante de la puerta de la casa del novio.

Las manifestaciones eróticas eran mal vistas por la sociedad. La virginidad era lo más valorado de las mujeres, había que conservarla hasta el matrimonio y la mujer debía luchar contra los ímpetus amorosos de su novio y contra su propio deseo. De todas maneras sabían burlan la vigilancia con mucho ingenio para poder permitirse algún desliz.

 ¿Te acuerdas cuando me dabas

Caramelos con los labios?

Y yo como era celoso

Me los comí sin reparos.

Por un besito ni dos,

Echa penitencia el cura

Pero pasando de dos:

La penitencia es segura.

Por un besito ni dos,

Ni tres, ni cuatro, ni ciento,

Las damas no pierden nada

Y el galán se va contento.

 (Valdeganga)

Esta última copla más atrevida da a entender que sólo los hombres disfrutaban con las manifestaciones eróticas. No hubiera sido decente que la mujer sintiese placer.

La novia estaba preparada para el matrimonio si era hacendosa y limpia, eran las tareas que después tendría que desarrollar durante toda su vida. Además de las tareas del campo, debía saber preparar alimentos: hacer conservas, arreglar olivas y otros alimentos, hacer pan… hacer labores como bordar, coser, hacer jerséis…y aún así…

Llevas tu ropica al río

Todos los días a lavar

¿Eres muy puerca o muy limpia?

Eso me da que pensar.

En esta fase tan cercana a la boda, la mujer preparaba el ajuar que llevaba confeccionando durante mucho tiempo, desde que era prácticamente una niña. El ajuar dependía de la situación económica de la familia pero no importaba hacer sacrificios para que la novia llevase; sábanas, enaguas, camisas, chambras, tendios (telas de lana para cubrir los tableros del pan)… El novio generalmente llevaba de ajuar: camisas, calzones, pelliza, capote…

Al hombre se le pedía que fuera trabajador y no tuviera vicios, aunque si  los tenía la novia debía soportarlos con resignación, podía ser peor que rompiera relaciones porque podía quedar marcada para siempre con la duda de que la hubieran estrenado y pocos hombres se atrevían a mantener relaciones con una mujer que había tenido un novio antes que él.

http://beta-api.joggle.com/media/?media_id=10646A775E794829A0CA5DEBB36A3D0D&sitename=b12467320555460385

Canciones Líricas 1800-1830.Pilar Jurado y Axivil Goyesco»Seguidillas instrumentales»

Si había oposición por parte de los padres de la novia, la encerraban y le pegaban. El novio tenía la opción de  depositar a la moza en una casa de confianza durante tres meses, pagando los mantenimientos Transcurrido este tiempo se casaban o se juntaban.

Si el novio era forastero debía pagar a los mozos del lugar, la patente o piso, esto era como compensación a haberse llevadouna moza del lugar. Si no la pagaba podía ser arrojado al río o al pilón del agua…De aquí se desprende el sesgo machista ya que consideraban las mozas casaderas como pertenecientes a los mozos del lugar,  pero esto no es equiparable con las mozas, es decir, esta costumbre no se produce con las novias.

La fase del noviazgo se cerraba con la Pedimenta. El novio y los padres de éste iban a la casa de la novia para pedir la mano y fijar todo lo relacionado con la boda: fecha, padrinos, dote…

En Valdeganga la Pedimenta se realizaba el día que se hacia la primera amonestación (La iglesia católica publicaba que querían contraer matrimonio por si alguien conocía algún impedimento).En esta fiesta las familias se intercambiaban regalos y a la novia le echaban monedas en el halda. A esta noche se le llamaba de Los Acabos.

En Villarrobledo se le llamaba a esta fiesta la de Los Otorgos, generalmente consistía en intercambio de regalos: una camisa para el novio y el vestido para la novia.

Las amonestaciones eran tres, se decían en tres días de precepto consecutivos; y las decía el cura si los novios eran de clase social más elevada o el sacristán desde el coro, si los novios eran de clase más baja. En Vianos cuando se publicaban desde el coro, las amigas de la novia decían:
– Vamos a ponerle una telaraña a la novia. Simbólicamente la estaban curando por haberla publicado desde el coro (Las telarañas se utilizaban para curar heridas).

En algunos lugares la novia no salía de su casa durante las amonestaciones. Los novios así como los familiares no escuchaban las amonestaciones porque podía traer mala suerte.

En El Salobre la participación de la gente durante las amonestaciones consistía en contestar al sacerdote:-No sabemos, cuando preguntaba si conocían algún impedimento para que la boda no se pudiese celebrar.

La Hijuela era el escrito donde se reflejaba lo que los padres daban a sus hijos en el momento de casarse. Entre los bienes estaban muebles, aperos de labranza…En nuestra provincia los novios aportaban la alcoba, generalmente, y las novias lo referente a la cocina y la ropa de casa.

La edad propicia para casarse era entre los 16 y 20 años. Pasados estos años a la mujer se le pasaba el arroz – Tiene ya veinte años y mire usted…

Las fechas elegidas para la boda estaban relacionadas con la finalización de las tareas agrícolas, después de la vendimia, la siega o la recogida de los productos del campo.

 Boda

En El Ballestero la ceremonia de la boda comenzaba el día de antes, cuando la familia del novio iba a la casa de la novia a recordarles la celebración del día siguiente. Ese día los familiares del novio recogían a los invitados, esto era preceptivo ya que si no iban a por una persona ésta no asistía a la ceremonia. Antes de salir hacia la iglesia había una invitación, luego el novio se dirigía con sus invitados a la casa de la novia y posteriormente toda la comitiva se dirigía a la iglesia.

http://beta-api.joggle.com/media/?media_id=DB6031FBD225462487296C507FD4134A&sitename=b12467320555460385

Canciones Líricas 1800-1830.Pilar Jurado y Axivil Goyesco.»Todo aquel que no sepa»

En Valdeganga, antes de la ceremonia, el novio con sus invitados iban a la casa de la novia y se dirigían a la iglesia de este modo; la novia iba delante con toda su familia y acompañantes y el novio detrás con los suyos. Al salir de la iglesia era justamente al contrario.

Cuando dos se están queriendo

La mujer es la que manda

Y en saliendo de la iglesia

Los papeles se le cambian.

 (Letra de fandango manchego de Albacete)

Esta letra tiene “miga”, por una parte, se supone que dos se quieren sólo cuando son novios, no después de casados y, por la otra, que cuando la mujer se casa pasa a depender del marido, que es el que manda.

En Vianos,  el novio, padrino e invitados iban a recoger a la novia y se dirigían a la iglesia, primero: novia y padrino, después novio y madrina y detrás los invitados.

Antes de salir de la casa los padres echaban la bendición a sus hijos y los orientaban sobre el matrimonio aunque en El Ballestero era “la mandaera” la encargada de hacerlo (ésta era una especie de celestina o alcahueta pagada por el novio, quien había concertado las primeras citas en la fase de prenoviago)

Con respecto al color del traje de la novia, durante mucho tiempo se alternó el color blanco con el negro. Una misma familia que tenía varias hijas, y  unas se casaron con traje blanco y otras con negro, aunque nunca buscaban la explicación en los largos lutos que llevaban las mujeres, no encontramos otra explicación.

En general,  el traje que usaba tanto el novio como la novia era negro. El vestido de la novia consistía en: traje negro, mantilla y peineta. En Valdeganga la novia no llevaba ningún adorno pero en muchos pueblos portaba flores de azahar como símbolo de castidad. Era un orgullo para la novia llevar el ramo ya que mostraba que su virginidad estaba intacta, y eso era muy importante de cara  a la galería. Sin embargo esto no era importante en los hombres:El que la ha corrido de joven, no la corre de viejo, se decía

http://beta-api.joggle.com/media/?media_id=B6BCDA93701A4894A707B9057D9FA05B&sitename=b12467320555460385

Canciones Líricas 1800-1830.Pilar Jurado y Axivil Goyesco.»Como rosa entre espinas»

Pero nunca al contrario porque, incluso, cuando una mujer había tenido novio y había roto la relación era muy difícil para ésta volver a tener pareja, se sospechaba que no sería virgen y ya carecía de interés para los hombres.

En Vianos cuando llegaban a la iglesia se hacía un corro grande presidido por los novios, entonces el cura preguntaba a los asistentes si había algún impedimento para que se pudieran casar, generalmente, suponemos, contestarían: no sabemos. Después se iban al altar donde se celebraba la misa, en esta realizaban las velaciones que consistía en cubrir con un manto la cabeza de la novia y los hombros del novio.

Excepto en cuaresma que no se los velaba, en todos los pueblos se mantenía este rito. Cuando se casaban en Cuaresma se decía que estaban a medio casar y tenían que volver a velarse

En El Ballestero se les echaba el yugo que era un manto estrecho. Las arras eran de plata y quien no las tenía las pedía prestadas y era el monago el encargado de llevarlas

Una vez casados se celebraba una fiesta que duraba un día. Por supuesto no había fiesta sin comida y la primera consistía en chocolate con magdalenas, soletillas, bizcochos, churros…  Después  la comida de mediodía solía ser cordero, conejo gallina, sopa de boda…  por la noche solían hacer guisado de carne,  arroz con pollo….Todas las comidas eran acompañadas con vino de la tierra, cuerva  zurracapote…Terminaba la noche con baile. Se danzaban seguidillas, manchegas, malagueñas, mazurcas, polcas, pasodobles…Aquí las novias más pudientes se habían quitado el traje de boda para ponerse el de tornaboda.

En Vianos los novios más privilegiados celebraban una fiesta que duraba varios días, el último hacían una comida que era un batiburrillo, se llamaba así y era las carnes menos apreciadas de los animales que se habían comido el o los días anteriores.

En muchos pueblos la novia no podía hacer su cama en la noche de bodas ya que consideraban que traería mala suerte, la preparaba la madrina o las amigas .En Villarrobledo, la madrina desnudaba a la novia y una vez metida en la cama se iba. En Vianos los padrinos acompañaban a los novios a su casa. En El Ballestero las mujeres mayores y la mandaera iban con los novios a sus casa, les dejaban comida, al día siguiente iban a revisar las sábanas para comprobar que había pasado durante la noche.

Era corriente que al hacerles la cama se les gastara alguna broma, en Valdeganga se les ponía campanillas y por la noche iban a escucharlas. Si uno de los contrayentes era viudo o viuda se les daba la cencerrá y se pregonaba la boda por las esquinas.

No era corriente hacer viaje de novios. Los primeros días después de la boda solían ir a comer a casa de algún familiar.

Este trabajo fue realizado por:

María Rosa Candel Tárraga, José María y María Dolores Simarro Pardo, Concha Jiménez López,Eulalia Qintanilla Quintanilla, Antonio José González López.

2 opiniones en “Prenoviazgo, Noviazgo y Boda en la Provincia de Albacete”

  1. Rosa, todo lo que en este apartado escribes,en algunos pueblos e incluso en la capital, en menor medida, se sigue haciendo.

Deja un comentario