Quién Soy

Apenas era una niña de dos o tres años cuando mi madre me motivó a ver la vida a través de unas  gafas color violeta. A través de estos cristales yo he ido mirando, analizando, criticando y construyendo el mundo y las relaciones entre las personas.

Estudié Formación del Profesorado _Magisterio-  y aquello supuso un golpe de suerte, ejercer la labor docente es una profesión que me ha permitido enriquecerme extraordinariamente: la relación con tantas personas  interesantes me ha aportado grandes satisfacciones en la vida.

Soy profesora de personas adultas y he trabajado en muchos campos: el folklore, las danzas, las enseñanzas iniciales, la comunicación oral y escrita, la literatura, los clubes de lectura…

De mi andadura folclórica en grupos, me queda un gran amor por las costumbres, danzas y  por la cultura tradicional de mi tierra, no exenta de la mirada violeta.Pero también queda una labor de recopilación del «Folklore del embarazo, parto y cuarentena en algunos pueblos de la provincia de Albacete ( Revista Zahora número 5)  y  «De la ronda al casamiento: prenoviazgo, noviez y boda en la provincia de Albacete ( Revista Zahora número 57).

Siempre he enfocado el trabajo y la vida desde la perspectiva violeta. Formé parte del Seminario de Mujer de la Federación de Universidades Populares. Soy Educadora Social, Máster en  Malos Tratos y Violencia de Género y Agente de Igualdad para las mujeres-por titulación y vocación-

Llevo a cabo  los programas relacionados con el género que organiza la Universidad Popular de mi ciudad con los distintos colectivos.

El Instituto de la Mujer de Castilla la Mancha me distinguió con un reconocimiento «8 de marzo» por mi compromiso en hacer realidad la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, en el año 2007.

Reconocimiento «8 de marzo»

Mi labor es sencilla: apoyar a todas las mujeres del mundo. Estoy enredada en la red de sororidad, de la que habla Marcela Lagarde, desde que mi madre me puso las gafas color violeta: toda mi vida.