Mi Feria 2010

Manchegas y Manchegos del Centenario

La Elección

Llevaba años rondándome en la cabeza el presentarme a la selección de Manchega de la Feria, pero por diversos motivos ha sido este año, el del Tercer Centenario, cuando me presenté y he resultado elegida.
A las 10 de la mañana, el día 23 de agosto: Santa Rosa de Lima, mi onomástica; nos presentamos en el Ayuntamiento 39 personas, entre parejas y participantes que, como yo, iban a título individual.

Mientras esperábamos pude conversar con alguna candidata que conocía desde que inicié mi actividad, impartiendo clases de Danzas Manchegas, allá por el año 1977. Había otras candidatas que me miraban con desconfianza, cuando alguna trabajadora del Ayuntamiento me saludaba. Éstas son las personas que han intentado empañar mi alegría, son palabras de Charo Muñoz, pero, finalmente, no lo han conseguido.
La entrevista la afronté tranquila, no representa ningún reto para mi hablar en público, sea quien sea y tengo experiencia en estas cuestiones, por otra parte, había leído mucho sobre la Feria en estos últimos días; pero realmente la entrevista llevaba preparándola desde hace mucho tiempo, desde que era pequeña y aprendí a conocer y a amar mi tierra.

Manchega de Honor

Recuerdo que con cinco años en todas las fiestas familiares ya bailaba las malagueñas, me acuerdo especialmente de eso. Siempre escuché con atención los cuentos que me contaban, al amor de la lumbre, mi abuela y mi madre. Recuerdo las canciones del folklore tradicional: los villancicos y aguilanderos que cada Navidad cantábamos, y que se los hemos regalado, como la mejor herencia, a nuestra descendencia, nunca dejaremos de cantar: A Belén camina la Aurora María… y siempre nos emocionará.
Tengo recuerdos imborrables de las Ferias de mi niñez, aunque sobre esto ya publiqué un artículo y, de momento, no insisto en ello.
Más tarde, cuando inicié los estudios de Magisterio, mi profesora de Gimnasia, Ángela Domínguez, puso en marcha el Grupo de Danzas Manchegas “Magisterio” de Albacete y, por fortuna, yo estaba allí. Fueron años de actividad folklórica en diferentes grupos y por múltiples lugares de la provincia. En ese tiempo realicé, en colaboración con muchas personas, trabajos etnográficos, cual antropóloga inocente, parafraseando el título de Nigel Barley, que me permitieron conocer y amar la cultura tradicional.
También fue ocasión para poner en cuestión el androcentrismo de la Etnografía y esto fue posible por las “gafas violetas” esa forma especial de analizar el mundo, que mi madre me colocó para siempre cuando me recalcaba que lo más importante para una mujer era que tuviera una profesión, un oficio, que le permitiera vivir de forma autónoma e independiente. Siempre agradeceré a mi madre esa especial forma de analizar el mundo y ese legado de sororidad, de ayuda y colaboración entre las mujeres que me transmitió.
En realidad, eso es el feminismo: un movimiento ético que promueve la igualdad de oportunidades y de trato entre todos los seres humanos, independientemente de su sexo.Mi ideología feminista, es curioso, me ha ayudado a disculpar y comprender a quienes me criticaron por haber sido elegida; considero que todas las mujeres tenemos que estar unidas para avanzar con los hombres en pie de igualdad. Estas críticas, que tanto me dolieron al principio, han sido ocasión de crecimiento y enriquecimiento personal.

En general, solemos achacar la responsabilidad de nuestras derrotas a cuestiones ajenas a nosotros mismos, todo lo contrario que cuando son victorias que no se las debemos a nadie. Yo debo mi elección: a mi madre que forjó mi manera de ser, a la pasión que pongo en cada una de las cosas que hago,, a la forma en que comunico mis sentimientos y pensamientos, a la suerte, porque las mujeres que se presentaron individualmente no supieron transmitir de igual manera lo que representaba para ellas la Feria y, por último, al “enchufe” , pero quien me enchufó no es nadie de los tres grupos políticos que había en el comité de selección de los manchegos y manchegas de la Feria, es imposible, sería como pensar que todas las personas que están en la política son corruptas. Decía que quien me enchufó es una persona que siempre está en mi cabeza y en mi corazón, no puede estar de otra manera, y a la que dediqué mi primer pensamiento después de la elección.

Juan, Charo,yo, Manuel, Esteban y Loli

La Cabalgata

Sin lugar a dudas es el momento culmen,  el más importante de cuantos he vivido en esta Feria del Tricentenario. Recorriendo durante horas las calles, subidas las tres parejas en una carroza, Manuel y yo en el escalón más bajo, es decir, en el más cercano a las personas que ocupaban todo el recorrido. Desde esa posición privilegiada contemplé un pueblo inmerso en la fiesta pero no en una fiesta solitaria y egoísta sino solidaria, plena de sentido y hermosa porque es una fiesta para compartir.

En la Cabalgata

Era tan feliz y estaba tan entregada… saludos, alguna lágrima, risas, qué torrente de emociones. He recibido felicitaciones por tanta emoción  transmitida, pero era  fácil, e incluso inevitable que así fuera porque aquellos sentimientos brotaban de mi corazón, necesitaba compartir, regalar mi cariño a mi pueblo, a Albacete, era una sinergia, aquella emoción se alimentaba a si misma  porque cuanto más regalaba más recibía.

Cabalgata

En el trayecto  personas conocidas y muchas personas queridas, pero también desconocidas a las que yo me sentía unida por los lazos de la vecindad, por tener  sentimientos comunes,  porque formamos parte de esta tierra y la amamos; incluso saludos renovados que he vuelto a recuperar y no descuidaré y es que la Feria es eso: encuentro con los seres queridos, amistades que se renuevan y, sobre todo, es el encuentro contigo , es la posada, a la que se refería el filósofo griego  Demócrito de Abdera (­ -460 a – 370) que nos permite el descanso después de un largo camino que comenzó el 18 de septiembre.

Al final, con la llegada a la puerta de Hierros, se palpaba el nerviosismo, la Orquesta Sinfónica y Elisa Belmonte interpretando el himno de Albacete, y las proyecciones, ¡qué momentos! pero lo más hermoso, la apertura y el paseo por el Rabo de la Sartén, después el pueblo se convierte en protagonista, se adueña del recinto. Es su Feria.

En la recepción oficial con los Príncipes de Asturias

Recepción  de Autoridades

Cariñosas y afectuosas son los adjetivos que utilizó don Ramón Bello Bañón, intelectual, escritor  y excelente orador a la manera tradicional, cuando se refería a las mujeres manchegas, es decir, a nosotras. También habló del equilibrio, del poder de las mujeres, del tesón y del esfuerzo que poseen y yo, sorprendida y emocionada, pensé que quizás el no hubiera incurrido en el tremendo olvido, en el silencio padecido por mis congéneres, por aquellas manchegas que habitaron estas tierras y que lucharon denodadamente por encontrar su lugar.

No pude por menos que acordarme de aquel gacetillero de Madrid que el 19 de septiembre de 1844 afirmaba:

“La Feria ha concluido y con ella la animación y el movimiento que sólo  experimenta la capital en semejantes días. […] Nos ha abandonado para no volver hasta pasado el largo periodo de un año, en que tornará a animar de nuevo el triste y árido paisaje que nos circunda, ya embelleciéndolo con mil vistosas tiendas surtidas con profusión de objetos raros y preciosos que las bellas manchegas no se descuidan en visitar y procurarse con mas prisa y consecuencias que sus bonísimos papas y maridos quisieran acaso,

Aquellas bellas manchegas, hijas y esposas se dedicaban a pedir objetos raros y preciosos a aquellos bonísimos padres  y esposos y ellos, solícitos, se los compraban. Eran hijas y esposas pero también protagonistas por sí mismas no en relación con el parentesco con los hombres.

Trabajadoras de la tierra, de los talleres de cuchillería, de la venta ambulante, de tantos y tantos oficios y también de sus casas, atendiendo a su familia y regalando su amor y lo mejor de sí mismas, no tenían otra cosa.

Afirmó, Don Ramón, el Centenario representaba un homenaje para las mujeres. Ellas son las protagonistas de nuestra historia en este momento fundamental porque disponen de condiciones excepcionales pero no han sido reconocidas, hasta ahora,  por el sistema represivo de los varones.

Otras Ferias

La feria es como una manola airosa y esquiva. Aparece con la primera corrida de toros, y con la última se va. Y es inútil que la gente – insaciable- pretenda detenerla, luche desesperadamente por detenerla. Se va con el último torero, cogida de un brazo como amante, dejando a su paso un perfume de melancolía. Porque es la alegría que huye, y el silencio que tiende de nuevo, blandamente, sus alas sobre la ciudad, que vuelve a su vida de siempre.

Y parece que lloran una elegía las notas, que antes fueron alegres, del último organillo…

“La Voz” 19-IX-1925  de

“Cuaderno Sentimental. Estampas de Albacete” por José S. Serna

2 opiniones en “Mi Feria 2010”

  1. Rosa, sirva tu descripción para hacerla mia y compartir desde tu blog, todas esas vivencias que nos han acompañado durante diez maravillosos dias que siempre tendremos en nuestros corazones y jamas olvidaremos, porque han pasado a ser punto de unión en nuestras historias personales. Un abrazo y felicitaciones por tu trabajo.

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