Literatura Oral

Aquí puedes encontrar un análisis del cuento popular realizado desde la perspectiva de género.

«Blancanieves y los siete enanitos» Hermanos Grimm

LA PRINCIPESA TRAVIESA

Alejandra tenía una madre y un padre muy especiales,  la querían mucho y cada noche antes de que su hija se durmiera, representaban un cuento clásico de fantasía. Aquella noche escenificaron la famosa historia de Rapunzel: su madre ataviada con cuerdas con forma de trenza larguísima esperaba ansiosa a que su marido la rescatara de aquella escalera que pretendía ser una torre. Finalmente, el valiente príncipe que tenía por marido la salva, trepando por el cordón blanquinoso, y así fueron felices y la adorable  Alejandra pudo soñar con las perdices.

Pero en vez de eso, la niña, harta de esperar años y años a que su maravilloso príncipe la salvara, mientras ella cuidaba su cuerpo y sus rubios cabellos (con tinte incluido, puesto que las princesas habían de ser rubias) decidió utilizar su propia trenza como liana, y con bastante paciencia la lanzó al árbol que había junto a la torre y así consiguió salir de esa casa.

Una vez en libertad, se desprendió de su largo cabello cortándolo y dejando de transformar su color, también se deshizo de  su incómoda indumentaria, sustituyendo su largo y reluciente vestido por unos cómodos pantalones que le quedaban bastante bien.

Habiendo hecho todo esto, partió rumbo a un nuevo mundo, el mundo de los sueños alcanzables, donde no existen ni princesas rescatadas por sus príncipes, ni príncipes que rescatan a sus princesas.

Aun no se sabe cómo continúa la historia, pues, justo cuando la princesa Alejandra partía hacia el mundo de los sueños alcanzables, dieron las ocho de la mañana, y la niña debía ir al colegio…

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