El diccionario de la RAE define la palabra mito1 como una historia imaginaria que altera las verdaderas cualidades de una persona o de una cosa y les da más valor del que tienen en realidad. Este valor añadido que desfigura la realidad y que nos hace partícipes o espectadores de la violencia contra las mujeres, es el mito de las denuncias falsas.
En “La Educación: antídoto contra la violencia de género” (Trabajo de investigación del Máster en Malos Tratos y Violencia de Género: un enfoque multidisciplinar) realicé una encuesta en dos grupos de trabajo; uno con un proceso de coeducación de varios años. El resultado es la constatación del dislate ya que el 46% opinaba que las mujeres denuncian con falsedad para quedarse con los bienes de la familia mientras que un 54% pensaba que si una mujer da el paso de denunciar es porque es maltratada. Este dato refleja muy a las claras el estado de la cuestión ya que casi la mitad de la población magnifica y agranda extraordinariamente unos pocos casos y así se alimenta el mito.
Según el informe publicado por la Fiscalía General del Estado que estudia la incidencia de las denuncias falsas desde el año 2009, en los últimos cinco años se han producido un total de 657.084 denuncias por violencia machista, pero sólo 120, un 0,018%, derivaron en un procedimiento por denuncia falsa. De esos 120 procesos por denuncias falsas, sólo 33 han terminado con una sentencia condenatoria, por lo que sólo está acreditado que un 0,005% de las acusaciones son falsas. Además según el Consejo General del Poder Judicial el 85% de las sentencias de violencia de género y que condenan al agresor son dictadas de conformidad con los acusados, es decir, se reconocen culpables” pero, seguimos manteniendo esa farsa.
Con esta situación las mujeres maltratadas sufren doble victimización: la de sus parejas y la de la sociedad que no las cree y pone en tela de juicio sus denuncias, basándose en creencias falsas e ideas erróneas. Por otra parte, y no menos importante, es que casi nadie piensa a priori que en otros delitos hay también denuncias falsas y que hay una cantidad mayor de las que se producen en relación a la violencia de género.
Abordemos la violencia de género desde la categorización de la lacra que nos avergüenza y no eludamos el problema basándonos en unos casos aislados que, desgraciadamente, se siguen produciendo en todos los ámbitos delictivos.